AMPUDIA SIRVE PARA ESPIAR E INVENTAR

Enrique Ampudia Mello, protegido del secretario de Gobernación y el procurador general de la República, es un reconocido inventor de entrevistas, crear escenarios ficticios, etc. Los que no creen, le dan su confianza, porque no saben lo que pasó en Veracruz de 1992 a 1998, a más de 20 años de distancia.

Ha sido amigo inseparable desde ese tiempo de “CHABELO”, el amigo de todos los niños, llamado en el suelo veracruzano como Miguel Ángel Yunes Linares, señalado de muchos delitos, entre ellos homicidios y la pedofilia.

El problema que significa Enrique Ampudia Mello es su capacidad de invención. Es nombrado, ante el asombro de todos, como subsecretario de Gobierno de Javier Duarte de Ochoa, siendo amigo de Chabelo, por lo que arman un pleito ficticio entre los dos y lo difunden a través de NOTIVER --cuyo dueño Alfonso Salces es socio de este clan y dueño de la Base40 del crimen organizado--.

Ampudia, cuestionado ante su nombramiento, se dijo en altos círculos que no tendría poder, ni dinero y menos la Policía como sucedió cuando fue director de Gobernación con Chabelo, en el gobierno de Patricio Chirinos Calero.

Al principio Ampudia tuvo un perfil alto y asistía hasta los velorios para lograr el nombramiento de sus principales colaboradores. Habiéndolo conseguido, tomó un perfil bajo, pero manejando la información interna desde Pánuco hasta Las Choapas.

Lo mejor vendría después. En esta semana hay dos hechos relevantes y los dos tienen la misma textura, que son la mentira y la invención para el gobierno de Javier Duarte.

PROCESO, el semanario nacional, saca un reportaje sobre el asesinato de la periodista veracruzana Regina Martínez. Es signado por Jorge Carrasco y mencionaba qué aspectos no había tocado la Procuraduría General de Justicia de Veracruz, ante la sentencia de uno de los dos responsables del homicidio. La publicación era subjetiva. Se desconoce en Proceso que Regina era estimada en Veracruz, porque fue seria en su trabajo y excelente amiga.

Regina ponía los hechos y no especulaba. Esos hechos que aparecían en el semanario ya habían sido publicados en periódicos y páginas de internet del estado en su momento, porque estos medios salen todos los días. Su trabajo era impecable. Un retrato de lo que pasaba en Veracruz, pero no inventaba.

Así que la publicación en Proceso el pasado domingo fue subjetivo, porque se notaba que el semanario desconocía a los personajes de Veracruz.

Pero en lo que ya se entró en la mentira e invención, fue el decir del semanario días después que el reportero Jorge Carrasco y su corresponsal Noé Zavaleta eran vigilados por la Policía Estatal y que se habían enviado agentes ministeriales a varios estados buscando datos del reportero que firma el reportaje del domingo.


Fue simple la contestación del Procurador de Veracruz: si tenían pruebas, había instancias legales para que presentaran sus dichos. La mentira no vive mucho. Amadeo Flores Espinosa, nuestro procurador, ha sido muy serio en sus cosas. No se le conoce ningún delito y ninguna traición en toda su vida.

Amadeo ha sido secretario de Gobierno muy joven. Ha ocupado todos los cargos de importancia estratégica del estado, menos la de gobernador. Mario Delfín --otro de los señalados por Proceso-- es actual director de la Agencia Veracruzana de Investigaciones (AVI), fue en el 2005 nuestro primer fiscal para protección de periodistas en ejercicio de su profesión y nos consta que tiene una vida limpia, de esfuerzos igual que su jefe.

Que persiguieran a periodistas estos personajes con el gobierno, choca con la realidad veracruzana. Volvemos a preguntarnos porqué los comunicadores que hablan del crimen organizado andan por las calles de Veracruz y Xalapa, tomándose el café, sin protección alguna y los que nunca hablaron de los delincuentes andan huyendo y otros pidiendo hasta asilo político en otros países.

No son 9 periodistas asesinados: son más, a raíz de la desaparición de Jesús Sandalio Lechuga en el 2003 a la fecha. Todos están relacionados con el crimen organizado, no queriendo decir qué estaban involucrados, pero el de Regina no tiene la características de que lo hayan hecho este tipo de criminales.

Cada quien puede pensar lo que quiera de las investigaciones de las autoridades de Veracruz en el caso Regina. La Procuraduría actuó en la investigación con absoluto respeto a los periodistas y muchos acudieron a declarar y no pasó nada. Muchos quisieran ver como culpables a políticos, pero salió que participaron dos sexoservidores con SIDA, rateros, además de soplones de los criminales.

El miércoles aparecen videos donde autoridades de Veracruz participan en un mecanismo alterno para las elecciones municipales y de diputados del 7 de julio próximo, presentados por Chabelo ante el PAN nacional. Gustavo Madero, presidente del blanquiazul, se fue con todo contra el actual gobierno estatal, pero menos contra Enrique Ampudia Mello.

Qué decir de los inventores: Miguel Ángel y Ampudia son la misma cosa. Desde adentro Ampudia bombardea al gobierno. En un video producido por CHABELO Y ASOCIADO S.A. DE C.V., no aparece el delegado de SEDESOL, Ranulfo Márquez Hernández, que se tiene entendido estaba en su natal Minatitlán, pero fue suspendido temporalmente para facilitar la investigación. A investigación el que no estaba. Ver para creer. Todo por el PACTO POR MEXICO.

Usted no lo va a creer, pero ahí está el Twitter de Chabelo dedicado al gobernador. Yunes Linares tiene rabia jarocha porque Duarte le ganó la gubernatura en el 2010. Desde el 2009 manifestó que tenía videos de Fidel, el ex gobernador; Duarte y otros. Nunca los dio a conocer.


Su hijo Miguel Ángel Yunes Márquez dice que se deben ser castigados 57 personas. Hay que creerle a este político que manejó el programa estatal de Oportunidades y que fue señalado de utilizar el dinero de SEDESOL para favorecer al PAN y fue protegido con impunidad.

Ahora resultan ser los inocentes acusadores.

Chabelo y Ampudia van por más, porque saben que en tiempos electorales todo se vale y no pasa nada, diciendo y haciendo lo que quieran.

De que los hay, los hay. El real enemigo está en casa.