¿LE CONTESTARÁ YUNES AL BORRACHIN?

Exactamente a las 17.45 horas del viernes 17 de mayo, la conductora de MILENIO TV le preguntaba a Miguel Ángel Yunes Linares si le contestaría a Manuel Espino Barrientos, quien presentó una denuncia penal contra el choleño ante la Procuraduría General de la República, a lo que el veracruzano contestó: “Es mentira lo que dice Espino y nunca le contestaría a un borrachín”.

Ante la contestación de Yunes, nos quedamos fríos. Un profesional que dice ser experto en el derecho penal no enfrenta públicamente una denuncia, si no que se dedica a descalificar al ex dirigente nacional del PAN, mostrando a un Yunes en la locura, falso en argumentos, sin saber decir nada ante la contundente denuncia.

Como se recordará, Manuel Espino Barrientos, ex dirigente nacional del PAN, quien se opuso al presidente Felipe Calderón (por lo que fue perseguido por el Ejército y expulsado del PAN) acusa a Yunes Linares y a su hijo del mismo nombre, de enriquecimiento ilegal y que deberían estar en la cárcel.

Espino basó su acusación en las declaraciones patrimoniales de los Yunes y, según pruebas, demuestra que con sus sueldos no podrían comprar 36 propiedades en varias partes del mundo.

Eso que no le va a contestar al “borrachín”, Yunes Linares, como su hijo, no sólo serán citados por la PGR, sino que deberán comparecer personalmente a demostrar que lo que dice Manuel Espino es falso.

Esto no es un video ilegal y sin orden de un juez como las 13 horas que presenta Yunes Linares ante los medios de comunicación: la denuncia de Espino es legal, ante una autoridad legal y no tiene de otra más que contestarle al “borrachín”.

Miguel Ángel Yunes Márquez, en el 2004, era un empleado de un banco en Miami. En sólo 8 años, después de ser diputado local, alcalde de Boca del Río, encargado federal del programa de Oportunidades, se volvió millonario y dice que puede tener una casa de más de 35 millones de pesos porque es empresario desde hace tiempo.

El padre Miguel Ángel Yunes Linares nació en Soledad de Doblado sin fortuna, pero se le conocen casas, yates, departamentos, gasolineras, etc.; se defendía y lo protegían los presidentes de la república panistas. No le pasó nada pese a la acusación de matar indígenas otomíes, de pederastia en Cancún, etc.

Sólo para demostrar sus engaños y su fortuna mal habida, hay que recordar que en el 2004, la gente de César Toimil Robert, le invadió un rancho en Tres Valles. El rancho invadido estaba a nombre de Juan Márquez Acevedo, su suegro, un marino de Minatitlán, que decía a todos que él perteneció a la tripulación de “Potrero del Llano” (barco petrolero hundido por los alemanes en la Segunda Guerra Mundial), pero la verdad es que había sido bajado a muelle por una afección cardiaca y colocado en Minatitlán como despachador de los barcos petroleros.
Cuando Yunes compra el rancho llamado “Santa Gertrudis”, ya Don Juan tenía 85 años y nos queremos imaginar cómo con su sueldo pudo comprarse un rancho sin más dinero que su pensión de PEMEX. Se conocía a Don Juan por platicador, pero no como millonario para comprarse un rancho.

De los protagonistas del rancho “Santa Gertrudis”: el maestro de la mentira Yunes, dizque lo vendió. Don Juan lamentablemente no hace mucho falleció. El que se atrevió a invadir el rancho lo asesinaron en pleno vaso de la presa Temazcal.

¿Se atreverán Yunes y su hijo no contestar la denuncia del “borrachín”?

Manuel Espino Barrientos tiene contra la pared a Yunes y a su hijo. A ver si no lo asesora el procurador, su amigo Jesús Murillo Karam.