A LA CALLE, EL JEFE DE LOS ESPÍAS

Pasillos del Poder César Augusto Vázquez Chagoya Leanos en www.pasillosdelpoder.com www.enlaceveracruz212.com.mx vazquezchagoya@prodigy.net.mx 23 de MAYO de 2013

César Augusto Vázquez Chagoya

Pasillos del Poder

2013-05-23

Se puede entender que muchos mexicanos estén subidos en un ladrillo de papel por tener poder. No sólo es poder político, sino de dinero, cuestión de razas o credos, etc. Nadie les ha dado ese poder. Lo toman como una parte de su personalidad, pero que se le perdone al jefe de los espías del país no tener guardias en su casa en Cuernavaca, Morelos, es una mentada a los miles de hombres que exponen sus vidas para que tengamos paz.

Desde el 10 de diciembre del 2006 en que el presidente Calderón le declaró la guerra al narcotráfico, nos imaginamos que la ciudadanía y sobretodo las fuerzas armadas, tomarían sus precauciones, pero desgraciadamente nos equivocamos.

En todo el país, soldados y policías --como si nada-- acudían a bares o centros nocturnos solos, donde eran acribillados. Salían de sus instalaciones acompañados con otro elemento y aunque anduvieran armados, sabían en los momentos de agonía que habían sido traicionados por sus compañeros. Morían como ejemplo de los malosos de que nadie se metía con ellos.

En este sexenio por fin vemos que las fuerzas armadas dan a conocer en su reglamento interno la prohibición de meterse en bares, cantinas o centros nocturnos. Lo que no se ha logrado es que manden a los policías a descansar para volver en horas al trabajo y vayan desarmados. También en sus descansos se van desarmados como si los criminales los respetaran. Los matan con toda la alevosía.

Los mandos únicos han funcionado porque mínimo van juntas tres patrullas. Andan los elementos encapuchados. La ciudadanía ha cooperado: no sólo en dar información, sino que han cambiado sus hábitos. No corren en lugares inseguros, evitaron los cafés, las cantinas, centros nocturnos y si pueden se meten temprano a su casa.

El miedo nos hizo cambiar. Los resultados ya se pueden ver en Veracruz puerto, Boca del Río, Xalapa y Coatepec; en otras partes del estado, la sociedad vive como siempre, pero tiene un ojo al gato y otro al garabato.

Podemos entender que la población poco informada que no debe nada y lleva una vida pacífica, además que no tiene nada que perder, camine por nuestras calles con la inocencia de que no saben la magnitud del problema de seguridad que tenemos, pero no hay ningún perdón para el jefe de los espías del país para que ande como si nada.

Sólo por ser director del CISEN lo matan, pero es más grave que viviendo en Cuernavaca, Morelos, un individuo salte su barda, se meta a su casa y golpee a su hija. ¿Dónde estaban sus guardias custodiando su casa, a lo que tiene derecho?

Imagínese que el que se mete a la casa del director del CISEN no haya sido el nieto del Procurador General de la República, quien iracundo golpea a su ex novia Alexia y huye como cobarde, sino que fuera un grupo de malosos que mataran a toda la familia. En este supuesto hecho, estaríamos ahora en un gran escándalo y metida la república en una debilidad de seguridad.

Al irresponsable Eugenio Ímaz Gispert, director del CISEN, lo deben mandar a la calle porque no sólo descuidó su casa, sino que aprovechándose de su autoridad paternal, prohibió a la hija presentar la denuncia contra su ex novio Guillermo Saade Murillo, porque el señor no se quiere pelearse con el procurador general de la república, ya que su nieto es el causante de la golpiza.

Ante la oposición del padre, las valientes mujeres, hijas del director del CISEN, sacaron el caso con todo y fotos por las redes sociales y es como nos enteramos. Es claro que no habiendo denuncia, no hay caso, pero el golpeador sí fue a las oficinas de la Procuraduría General de Justicia de Morelos a preguntar si había una denuncia en su contra e hizo su teatro de ser el autor de la golpiza y llora de arrepentimiento.

Se equivocan el procurador general de la república y el director del CISEN en tratar el asunto como un problema familiar. Aquí y en China es un problema de seguridad nacional y al parecer el presidente Enrique Peña Nieto así lo considera.

¿Están de acuerdo el presidente, el procurador y el director CISEN en no castigar al nieto de Murillo Karam? ¿Están de acuerdo en que maten a la familia de Eugenio Ímaz en Cuernavaca por su descuido de seguridad?

Pero el director del CISEN (Centro de Investigación y Seguridad Nacional) va más allá: sus oficinas centrales están ubicadas en el Camino Real a Contreras # 35, colonia Concepción, en la delegación Magdalena Contreras del Distrito Federal. La pregunta: ¿el funcionario viaja desde Cuernavaca hasta el Distrito Federal sólo acompañado de su chofer?

Dos horas de ida y dos horas de regreso. ¿Lo acompañan patrullas mientas deja descuidada su casa? ¿Cuánto cuesta esto a los mexicanos?

Miguel Osorio Chong, al anunciar el operativo en Michoacán, manifestó que iban con todo el gobierno, soldados, marinos, policía del estado y el CISEN, quienes llevan a los espías y la estrategia.

Los malosos de Michoacán no se van aventar primero en contra de la gente armada porque no son tontos. No: buscarán dañar en donde está la información y esos son los del CISEN; es más, estuvo de más que mencionara al CISEN el segundo funcionario más importante del gobierno federal. Nunca en cualquier atentado u operativo en los vecinos Estados Unidos, mencionan que participa la CIA: da la cara en las investigaciones el FBI.

Un gobierno que gobernara el país 71 años y regresa al poder, no puede permitir la impunidad entre sus funcionarios. Sólo por poder, el director del CISEN dejó que golpearan a su hija. Ha de tener sangre de atole.

Para los mexicanos este caso indigna y ve con tristeza que tanto el presidente de la república, el procurador, el director del CISEN y el secretario de Gobernación, vean y oigan a las hijas de Ímaz pidiendo ayuda y expresando indignación.

Ahora resulta que los hijos inocentes de funcionarios viven en castillos de la pureza, pero en manos de la delincuencia y de los hijos de los funcionarios malosos que andan en nuestras calles cometiendo más tropelías.

El director del CISEN debe irse, no por tonto sino por poco precavido y vender por poder la dignidad familiar. Con su actitud puede vender a cualquiera.

Si en esto está de acuerdo Peña Nieto… ¿Qué país le entregamos?

Por cierto, leyendo el currículo de Eugenio Ímaz, se destaca que es persona muy cercana a Osorio Chong y a Jesús Murillo Karam, los hidalguenses y hombres fuertes en el poder. Nomás cheque esto:

Se ha desempeñado como Secretario del Despacho del C. Gobernador Constitucional del Estado de Hidalgo de 1993 a 1995, con Jesús Murillo Karam; Secretario de Industria y Comercio del Gobierno del Estado de Hidalgo de 1995 a 1998, también con Murillo Karam; secretario Particular del C. Subsecretario de Seguridad Pública de la Secretaría de Gobernación de 1998 a 1999, que era Murillo. Luego fue coordinador de Asesores de Jesús Murillo Karam durante su periodo como Subsecretario de Gobierno de la Secretaría de Gobernación de 1999 a 2000; Coordinador de Asesores del Gobernador Constitucional del Estado de Hidalgo en 2005, que era Miguel Ángel Osorio Chong, con quien también fue secretario de la Contraloría del Gobierno del Estado de Hidalgo de 2005 a 2009 y Secretario de Planeación y Desarrollo de 2009 a 2011.

En diciembre de 2012, fue nombrado Director del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), por el secretario de Gobernación… ¿Será que el presidente esté cooptado por los hidalguenses?