Indulgencia o cofradía con la delincuencia

La inseguridad no es exclusiva de un estado, de un municipio o una localidad de alguna entidad federativa que conforma el territorio mexicano. Un ejemplo y sobre todo una denuncia constante por parte de los estudiantes de la Universidad Veracruzana –principalmente de la facultad de Ingeniería, Odontología, Comunicación, Pedagogía- qué advierten sobre la forma de operar de un grupo de jóvenes con vestimenta poco convencional –por lo tanto fáciles de identificar- que operan en la ciudad universitaria.

Las redes sociales reportan una serie de asaltos que han estallado en casi todas las colonias y fraccionamientos de la conurbación Veracruz-Boca del Río-Medellín; testimonios de familiares, amigos, conocidos, vecinos, narran como han sido víctimas de la delincuencia y hasta existe testimonio de alguno de ellos, quien detalló que luego de haber sido interceptado por dos chavos en motocicleta en el crucero de Juan Pablo II con pistola en mano -donde termina Costa Verde e inicia Urano- se pudo percatar que una camioneta patrulla de la SSP se encontraba a cinco carros atrás de su automóvil y pese a todo, fue amagado por los delincuentes, exigiéndole le entregaran el celular y el dinero de su cartera. Luego del percance, se bajó corrió hacia la unidad de los policías y estos dijeron no haber visto nada y montaron una persecución –pero curioso, tomaron el sentido opuesto de donde se habían ido los delincuentes-. Ceguera convenenciera, tal vez, no es para nadie una sorpresa que la delincuencia desatada en la zona universitaria esté siendo operada por los mismos elementos de seguridad pública. En el municipio de Córdoba, los ciudadanos acusan que hasta han descubierto que estos operan en patrullas supuestamente clonadas.

Miles de fotos circulan en las redes sociales de jóvenes que han sido levantadas y que hasta el momento no han sido localizadas. Un caso particular es el que vive la señora Yolanda Rivera Treviño, madre de la joven universitaria de la carrera de Odontología de la UV, Ámbar Nayelli Suárez Rivera, quien el pasado 2 de octubre del 2013 –hace 28 días- fue secuestrada a las 16:00 horas por la zona de Plaza Mocambo, lugar que arribó al ser citada por su ex novio para detallar algunos aspectos de su rompimiento. Madre fuerte y pero desesperada por conocer el paradero de su hija, ha instaurado un sinfín de marchas en contra del gobernador del estado, Javier Duarte de Ochoa, a quien acusa de no tener la disposición de resolver los casos de jóvenes desaparecidos y ni tampoco de ordenarle a su secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita que haga su trabajo.

Obstaculizaron la vialidad que corre del bulevar Adolfo Ruíz Cortínez hacia el crucero de Juan Pablo II. Exigían que las autoridades arribaran y que les dieran la cara, pero el problema que ninguno de ellos llegó. Bermúdez Zurita sólo atinó a enviar a chiquillos policías para intentar que éstos calmaran y desagregaran a los quejosos. El chamaco policía –eso si con celular carísimo que evidenció al sacarlo y guardarlo constantemente al bolsillo de su pantalón- con ojos desorbitados y con un evidente nerviosismo de no saber cómo disolverlos –pues para eso lo mandó Bermúdez- intentó hacer su trabajo y eso sí, Javier Duarte puede estar tranquilo, pues los tiene bien “adiestrados” pues constantemente atribuyen qué está haciendo su “trabajo el señor gobernador y el secretario de Seguridad Pública”.

Lo cierto que madre de la joven desaparecida argumenta que hasta ahora ninguno de ellos ha movido un solo dedo para conocer el paradero de su hija, ni tampoco, existe una investigación sobre el caso. No han detenido al ex novio, no han investigado ni levantado testimonios con sus compañeros universitarios para saber si ellos saben o conocen bien los antecedentes de quien fue la última persona que estuvo con ella.

Mi pregunta al señor Bermúdez Zurita y al mandatario estatal:

¿Dónde está esa policía de “inteligencia” que cacarean tanto cuando atrapan a supuestos delincuentes como Jorge Antonio Hernández Silva, "El Silva" o Maruchy Bravo Pagola y Gilberto Martínez Vera?

Estamos sospechando que dicho departamento de “inteligentísima” estrategia de investigación del departamento de la policía debe de estar en la imaginación de quien dirige la Secretaría de Seguridad Pública, pues desafortunadamente, dicha dependencia jamás ha logrado actuar en favor de la ciudadanía. La policía y granaderos sólo son utilizados para golpear a los maestros manifestantes, a campesinos engorrosos que exigen que el gobierno los apoye; el C4 sirve para recibir las quejas de la ciudadanía sobre actuaciones delincuenciales, para así poder proporcionarles a estos, la ubicación de los “chismosos” para que se vayan en su contra dándoles su dirección exacta y hasta teléfono para que puedan amenazarlos a placer.

Le vamos a tener que pedir a Arturo Bermúdez Zurita deje de estar instalado en su cómoda oficina ubicada en el antiguo Instituto de Pensionados del Estado (IPE) ubicada en la avenida Zaragoza de la ciudad capital –a quienes les robaron sus instalaciones de la forma más vil- deje de estar viendo la serie CSI Miami, intentando crear en su imaginación que es Teniente Horatio Caine y que sus guarros policías son parte del elenco de esta serie estadounidense. No existe voluntad o de plano, está siendo más fructífero el “negocito” que mantiene con la delincuencia organizada para que opere a placer y nadie los moleste.

La Secretaría de Marina y Ejército Mexicano simplemente ya no se les ve en las calles. Quienes andan camuflajeados con vestimenta de Policías Navales son los propios chamacos de la dichosa “Academia de Policía” de Bermúdez. No hay nadie, absolutamente nadie que le devuelva la tranquilidad a la ciudadanía. La corrupción en los tres poderes de gobierno cada día es más evidente y el problema amable lector, que estos se vuelven día con día más cínicos.

El poder envilece al ser humano

A la sociedad mexicana –centralmente a la clase media- lo apalean por todos lados. Con sus engorrosas, tontas y dolosas reformas por parte de quien se dice ser el presidente de la República, Enrique Peña Nieto –pero el pobre no gobierna ni su copete- las cuales han sido diseñadas para desaparecer de una vez por todas a la clase media.

El legislativo, dando el cuerpo entero a favor de quien les ordena que hacer –como borregos- o comprando a diputados y senadores corruptos de otros partidos políticos que por un puñado de dinero –pese a que tienen ostentosos sueldos y se sirven con la cuchara grande- pasan las iniciativas sin leer y adormilados, le aprueban todas las reformas al ejecutivo federal.

El poder judicial, que coludido con la delincuencia organizada se hace de la vista gorda sobre los levantones que están orquestando en contra de niños, niñas, adolescentes, jóvenes y que estos las vendan para grupos de pederastas –no dudamos que haya políticos y sacerdotes- para ser prostituidas.

La ignominia de los políticos

En verdad resulta ya indignante que no exista una pizca de ética en quienes ocupan los tres niveles de gobierno. El país está en crisis en todos los ámbitos y mientras tanto, estos ocupan los puestos –que desafortunadamente también roban y se auto postulan- para llenarse de poder e intentar aplastar a los ciudadanos.

La corrupción –aludiera Emma Goldman- es un mal inherente a todo gobierno que no está controlado por la opinión pública. Pero también cita: El elemento más violento en la sociedad es la ignorancia.

Entre más ignorante sea un individuo, más posibilidades tienen los que se sirven del poder de lograr pisotear y transgredir los derechos de los ciudadanos. Podemos sostener que el peor enemigo de la humanidad, es aquel ser humano el cual sin dignidad y voluntad alguna, deja que estos habilosos y malos políticos, deja le pisen hasta la sombra.

Para nuestro infortunio pululan. Situación que encrudece la carga de aquellas personas pensantes, documentadas, críticas y con inteligencia intrínseca. Grupo de la sociedad que analiza y posteriormente pretenden ofrecer a quienes viven apáticos y controlados por el poder, otra forma de verlo y analizarlo. Logran escrudiñar otros puntos de vistas y los ofrecen para así ampliarles a estos marginados grupos de ciudadanos otras expectativas de vida. Intentar mostrarles que no deben resignarse a ser aplastados, que quienes mandan en realidad son los ciudadanos, y quienes ostentan el poder, deben de trabajar para el beneficio social no personal ni de su partido político.

El día que en verdad despierten de su dolorosa postura, podrán entonces demandar lo que por derecho merecen todos los mexicanos. Los borregos son para las barbacoas y dicha postura sólo encrudece y dificulta a toda la sociedad. Se debe ser responsable –cívicamente hablando- nos compete a todos, por lo tanto, es necesario ya exigir y no conformarse.

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