¿GANARÁ PEÑA NIETO? VAMOS A TRES TERCIOS

Algunos periodistas, analistas políticos y ciudadanos, ante la ventaja de cerca 20% en las preferencias electorales del candidato del PRI a la Presidencia de la República, sobre su mas cercano competidor, aseguran que Enrique Peña Nieto ganará y que este “arroz ya se coció”, además que el mexiquense será presidente a menos que se muera o suceda algo muy grave.

Vicente Fox, el ex presidente de la república del PAN, quien sacara de la casa presidencial a los tricolores, ha dicho que “sólo un milagro” impediría llegar a Los Pinos a Peña Nieto. En el programa de “Tercer Grado”, de TELEVISA, el periodista Ciro Gómez Leyva manifestó que, para él, “nadie le quita el triunfo al priísta”.

¿Eso será cierto? Pues no es cierto, estando a dos meses de que concluyan las campañas políticas. Si bien es cierto que los tricolores ganaron los espectaculares y bardas en toda la republica, Peña Nieto subió en las encuestas, además que los candidatos al Senado y diputaciones federales son los mas activos en la república.

Con esto se unió que la candidata del PAN empezó su campaña errática, con muchos errores públicos, y después el día 9 de febrero anunció una restructuración de su comité de campaña que sólo fue una revoltura de gente suya con allegados con el presidente Calderón.

Algunos manifestamos que era un comité de “muerteros ”al incluir al responsable de la muerte de 49 niños en Sonora, Juan Molinar Horcasitas, y a Javier Lozano, ex secretario de Trabajo, que nunca quiso reconocer o deseó rescatar a los mineros de Pasta de Conchos en Coahuila, ni rescatar a la compañía de aviación Mexicana.

Siguió subiendo en las encuestas Peña Nieto, hasta que salen los spots, donde el PAN señala que no cumplió sus compromisos cuando fue gobernador del Estado de México y lo llaman mentiroso. El comité nacional del PRI quiso parar la campaña con hacer una “Mesa de la Verdad” en el compromiso 127: un puente ubicado en el municipio de Tlalnepantla, pero funcionó sólo un día.

Los spots en contra de Peña Nieto, los consejeros del IFE no los consideran “guerra sucia”, por lo que siguen saliendo en toda la radio y televisoras del país. Las consecuencias es que está bajando de puntos en la preferencia electoral el mexiquense. Su comité nacional no ha sabido como desarmar este misil que se metió al corazón de las campañas priístas.

En un análisis único, la campaña contra Peña Nieto, que no parará hasta que termine el mes de junio, no está beneficiando a la candidata del PAN que se mantiene en un segundo lugar estático entre el 30% al 25 %.

Por otro lado, mientras todos ya dábamos por muerto al candidato de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador, que se ubicaba entre el 18% y el 25%, avanza poco a poco. Le ha funcionado la conferencia mañanera, donde marca la pauta de la noticia del día.

Esto le funcionó cuando fue jefe de Gobierno del Distrito Federal y casi gana la Presidencia de la República en el 2006. Esta estrategia es producto de un profundo estudio de cómo actúan los medios de comunicación.

Si a las 6 o 7 de la mañana López Obrador da una conferencia de prensa, da el primer golpe publicitario, que se va difundiendo en todos los noticieros durante el día. El resto del día el tabasqueño viaja a otras partes del país a encabezar mítines, que no importa que salga en los noticieros de la noche, pero en un solo día da varios golpes publicitarios y el primero es el esencial.

Este método ha subido en las encuestas a López Obrador, que prácticamente del sótano está en empate técnico con la panista Josefina Vázquez Mota. Las campañas políticas son un teatro para que la gente conozca en persona a los candidatos y se busca ir a los lugares donde haya más votación.

Los candidatos son los actores, donde sus actuaciones deberán llevarlos a ganar puntos electorales. Mientras más errores se comentan, se avanza o retrocede. El caso de Josefina Vázquez Mota, que tal vez es la mejor candidata porque no tiene saldos negativos por su vida corta en la política y su vida personal, pero carga las muertes y errores de corrupción del sexenio que termina.

Como candidata del PAN que ha gobernado el país 12 años, está defendiendo los logros de dos sexenios, pero también los errores. No puede desligarse del presidente Felipe Calderón porque sería un suicidio, por eso en querer borrar las más de 60 mil muertes por el combate al narcotráfico; no puede reconocer el error de estrategia, pero sí avanzar en que no habrá impunidad con los que se coludan con el crimen organizado. Ahora hasta los 60 mil muertos son banderas de campaña, no como culpas, sino como logros y alabanzas al presidente Calderón.

Cierto que Josefina Vázquez Mota se mantiene entre 4 puntos, subiendo y bajando entre el 25% al 30%, pero no avanza como lo está haciendo Andrés Manuel López Obrador.

Como ha pasado en otras elecciones que hemos vivido, casi siempre van abajo los candidatos del PAN y sale un escándalo contra el contrario; entra en funcionamiento las amenazas en el programa de Oportunidades y ganan las elecciones. Sólo en las elecciones para la gubernatura en Veracruz en el 2010, no ganaron con la misma estrategia.

En una campaña presidencial entran en juego demasiados intereses y trabajos de estrategias. Se debe tener mínimo a los representantes en las casillas. Un comité para llevar la gente a votar y en la propaganda se debe fijar claramente el rumbo que quiere el candidato llevar al país.

La población ya no esta votando por los partidos, sino por los candidatos. Con Josefina no sólo están influyendo sus errores primarios de campaña, sino el enorme peso de los muertos, y el más grave es que no tienen estructura electoral. Tiene grandes espacios en la república donde no van a cubrir las casillas como es su obligación.

El arma secreta de Josefina, es el programa de Oportunidades, donde las amenazas son de día, con descaro, en contra de la población más marginada. SEDESOL se defiende que no manejan dinero en efectivo para poder chantajear a la gente, situación es mentira porque son público los asaltos a las camionetas de la Secretaría en toda la república, donde llevan dinero en efectivo y no jícamas, ni papeles de empadronados como nos quieren hacer creer.

Josefina también tiene a su favor todo el aparato del estado mexicano. El presidente Felipe Calderón con descaro viola el Código Federal Electoral, lo condena el IFE, pero no pasa nada porque sólo puede ser acusado por traidor a la patria. Si el presidente trabaja como coordinador de la campaña de Josefina, pues imagínese qué hacen los aparatos que graban o escuchan todo, propiedad del gobierno federal.

El Partido Revolucionarios Institucional, del que se pensaba en el 2000 que desaparecería, no sólo se repuso, sino que ha sido un factor de estabilidad política. Cuenta con 18 gobernadores y una alianza con Elba Esther Gordillo Morales, dirigente del SNTE, el sindicato de maestros más grande de Latinoamérica.

Es el único partido que en la actualidad cuenta con una completa estructura electoral que les está funcionando. Si usted analiza las campañas del PRI en toda la república, camina con uniformidad de una aplanadora. Que suba o baje Peña Nieto de las preferencias electorales dependerá de sus errores y de los misiles que le mande el gobierno federal en los próximos dos meses.

Entre los errores del PRI, es no poder comprobar fehacientemente que los spots del PAN son campaña negra; que su candidato sí cumple. Tampoco no han recurrido a lo que más lastima a la sociedad, que es la inseguridad. Sí lo dicen, pero no remarcan los 60 mil muertos, los desaparecidos, la violencia institucional, pero sobre todo el saqueo descarado del gobierno de Calderón, como el caso la estela de luz, el inaugurar plantas de PEMEX que todavía no se terminan y la mentira de la refinería de Tula, Hidalgo, que nunca se construyó, entre otras cosas.

En apariencia no se ataca a Josefina, pero ella avala todo lo que hace el presidente; los que entienden en pocas palabras saben el encubrimiento y los mexicanos se dan cuenta.

El PRI no ataca a Josefina porque temen a la alianza del género femenil. Quién sabe porqué, pero las mujeres son muy desunidas en cuanto el problema sea entre ellas, pero se unen cuando se habla mal del género.

El candidato de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador, tiene 12 años en campaña. Ya perdió una candidatura presidencial a pesar en estar muy arriba en las encuestas, pero su soberbia lo mató, ya no escuchó y perdió, recetándonos el bloqueo de la avenida Reforma de la Ciudad de México. Ahora dice que si no bloqueaba, iba a ver violencia en el país. Cuentos chinos de un tabasqueño.

Bueno, después que perdió se dedicó a recorrer el país y visitando los casi 2500 municipios, creando su estructura electoral: ahora se sabe que no hay tal. López Obrador, con su personalidad, inteligencia, astucia, sostiene solo a las izquierdas. Es todo un caso para la sociología política internacional.

Este boxeador de la política, líder nato, tal vez está recogiendo la inconformidad de la población ante la inseguridad, desaprovechada por el PRI, que del sótano ya está a la par con la candidata del PAN y el tabasqueño sigue subiendo.

Lo que arrastra López Obrador son partidos llenos de corrupción, acostumbrados a vender las elecciones. No tienen estructura electoral, pero sí un gran liderazgo.

Cosas de la vida. Al inicio de campañas, con los errores de Josefina, Peña Nieto subió en las encuestas. Peña ahora está bajando. Josefina está estática y el único que avanza es López Obrador y Gabriel Quadri, candidato del PANAL, que es otra historia.

Se equivocan los que dicen que el PRI ya ganó. Hay una mecánica que nos está llevando a una elección del 1 de julio a tres tercios.

¿Quién ganará? Solamente lo sabe el Pocholo, amigo del Beto Gato.