LOS ZETAS SE RÍEN DE CALDERÓN EN APODACA
Pasillos del Poder
César Augusto Vázquez Chagoya
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21 de FEBRERO de 2012
César Augusto Vázquez Chagoya
Pasillos del Poder
2012-02-21
El presidente Felipe Calderón Hinojosa si bien ataca al crimen organizado basado en lo dispuesto en la constitución del país, también es cierto que nunca debió llamar “guerra” a una acción policiaca y se olvidó primero consolidar las instituciones de justicia y de plano también se le olvidó construir los reclusorios donde iba a meter a los delincuentes de su “guerra”.
Hoy les echa la culpa de la corrupción en los penales a los gobiernos de los estados: el fin de semana pasado fue el presidente a Ciudad Juárez, Chihuahua, donde convivió con los deudos de jóvenes muertos en masacre, inauguró espacios deportivos como se hiciera igual en toda la república y se equivocó en decir que los homicidios en esa ciudad había bajado en un 57%, que después lo corrigieron que solo era el 33%, a pesar que en la ciudad del norte hay mas de 10 mil elementos federales.
El presidente de la república, habló, habló y habló de sus logros en contra del crimen organizado, remarcando que de los 35 delincuentes más buscados, ya el gobierno federal había dado cuenta de 22 y volvió a remarcar que con sólo 36 mil policías federales había avanzado la seguridad en el país al contrario de los casi 400 mil policías estatales y municipales coludidos con el crimen y le echó de nuevo la culpa a los gobiernos estatales de no tener policías confiables.
El presidente de la republica nunca explicó dónde anda la Policía Federal, porque nadie sabe; no se les ve por todo el país o se dedican a cuidar a funcionarios federales. Esta Policía Federal, a cargo del consentido Genaro García Luna, están inmóviles, coludidos y hasta duermen en cuarteles militares, pero los “verdes” en verdad no quieren realizar operativos en conjunto porque los “azules” son muy bocones.
Nunca se pensó que el pasado 19 de febrero, el Día del Ejército, el cártel denominado “Los Zetas”, los más combatidos por el gobierno federal, le contestó al presidente y dio a conocer la realidad de la violencia en la república.
En la madrugada de ese 19 de febrero, custodios, según testigos anónimos, sacaron y permitieron que 26 delincuentes del fuero federal y cuatro del fuero común salieran del penal de Apodaca por la puerta grande. Después los mismos custodios fueron sacando de sus celdas a 44 reclusos pertenecientes al Cártel del Golfo, a quienes con armas punzocortantes los Zetas les quitaron la vida.
No hubo riña, porque cuando se dan éstas, hay muertos y heridos en ambos bandos y en el reclusorio de Apodaca sólo salió perdiendo el Cártel del Golfo, pero lo peor es quién es el responsable de meter en una sola cárcel a los miembros de bandas rivales, antes hermanas.
Para el que no lo sepa, hay un responsable de las cárceles federales y es el subsecretario del sistema federal penitenciario Patricio Patiño Arias, quien contradijo al presidente de la república que dijo por la mañana de este martes que su gobierno construía una docena de reclusorios que no se habían hecho en dos sexenios, como si la desgracia en Apodaca fuese motivo de realzar su gobierno carente de estrategia para combatir a los delincuentes.
Se decía que Patiño Arias manifestó que están en construcción 8 reclusorios que estarán en operación este año, pero mientras tienen a sus presos en los penales estatales, los mismos que el presidente Calderón pidió a sus gobiernos de depurar la corrupción, que ya se había parado en los reclusorios federales.
En el programa de Ciro Gómez Leyva, al subsecretario del sistema penitenciario se le preguntó cuánto le daba el gobierno federal a los estados por cada preso federal y manifestó que 50 pesos diarios.
Calderón quiere que no haya corrupción en los penales estatales con dar 50 pesos por cada preso federal, que son los mas peligrosos y los que traen el poder del dinero y en armas en contra de cualquier medida disciplinaria.
Así que los presos federales casi comen por un poco más de 16 pesos por comida, Pero a estos presos les da calentura, tienen diarrea, se enferman, por lo que hay que atenderlos, costando más su estancia y más cuando estos presos son del crimen organizado, quienes mandan en los reclusorios con sus autogobiernos. Los directores, custodios y los demás empleados de los centros de reclusión, están a las órdenes del crimen organizado.
Dice Calderón que ellos están evitando la corrupción en los penales federales. Ha de ser. El Chapo Guzmán se les peló en plena luz del día. Hubo una época a que jefes y custodios eran ejecutados, llegando a la violencia al reclusorio numero uno de La Palma. Ya no hay violencia contra de los custodios, porque ya obedecen a los que les pagan muy bien, y créanlo que no es el presidente de la república.
El déficit de espacios para los presos federales en el 2008 era de 40 mil. Para acabar el problema se tuvo que recurrir a los gobiernos estatales. El gobierno de Felipe Calderón, a dos años de su “guerra” en contra del narcotráfico, se acordó que necesitaba reclusorios de alta seguridad, por lo que apenas empezó a ampliar los propios como las Islas Marías, etc.
En el estado de Veracruz se cerró por frío e insalubre el penal central ubicado en la Fortaleza de Perote, por lo que el gobierno estatal hizo el penal de Villa Aldama, que a la vez permitió cerrar también por insalubre el penal del puerto de Veracruz, trasladando los presos a Villa Aldama.
Todos los veracruzanos vimos el drama de los familiares de los presos del antiguo penal del puerto de Veracruz, cuando el gobierno del estado les puso hasta camiones los días de visitas. Después vino la urgencia del gobierno federal de meter a sus presos, así, que Villa Aldama se desalojó y a los presos del fueron común fueron reubicados en otros penales y a los de Veracruz, los regresaron e instalaron en donde estaba la policía intermunicipal.
También el gobierno de Veracruz construía el penal de Papantla y el gobierno federal se lo pidió hace 5 años. En ese tiempo sólo estaba construida la barda, pero aun con recursos federales tan “acelerados” no lo terminan, y Patricio Patiño Arias dice que estará listo en marzo del 2013 y que va a ser el de más seguridad en el país.
El mismo Patiño dice que no se rompió ningún protocolo de seguridad en el reclusorio de Apodaca en juntar dos bandas rivales y eso es responsabilidad del gobierno de Nuevo León. Tan es el escándalo por los lodos, disculpas y culpas, que la Organización de las Naciones Unidas ya interviene en el caso y los legisladores, ya hablan del caso a favor y en contra de los gobierno estatal y federal, según convenga políticamente, mientras hay seres humanos muertos.
¿Quién está ganando la guerra contra el narcotráfico? Con un sólo acto, los Zetas mandaron el mensaje de quién manda en sus territorios: los reclusorios donde si no salen sus presos es porque no quieren, además porque sirven como bodegas para sus drogas, aparte que es negocio estar viviendo de los demás presos del fuero común.
¿Hay un estado fallido con Felipe Calderón? ¿Quién está ganando la guerra si sólo un grupo demuestra su poder en Apodaca? ¿Qué será si se juntan los cinco principales cárteles en contra del gobierno?
Por otra parte, ¿quedará confianza entre la ciudadanía para denunciar? Peligran las llamadas anónimas, pues viendo el poder de corrupción de la delincuencia organizada ¿qué garantía hay para que no se ubique al denunciante? Sobre todo si el acusado sale con la facilidad con que salió de Apodaca.
Al terminar esta columna, familiares se oponen a fuerzas policiacas a que trasladen a los presos del reclusorio de Apodaca a otros penales y se oyen disparos en el reclusorio, así como humo en los dormitorios.