JOSEFINA, ANDRÉS MANUEL Y PEÑA, VAN

Casi están definidos los candidatos a la Presidencia de la República, no sólo por las encuestas, sino por el movimiento de los grupos entorno a los precandidatos del PAN, PRI y el PRD. Ya los demás contendientes pueden hacer poco para revertir las tendencias; la población votante ya los ubica en la boleta electoral del primer domingo de julio del 2012.

Esta noche del martes 18 de octubre, el consejo nacional del PAN aprobó que la selección del candidato a la Presidencia de la República será por medio del padrón de militantes y adherentes. Están inscritos como precandidatos Josefina Vázquez Mota, ex secretaria de Desarrollo Social, de Educación y diputada federal con licencia, quien va arriba en las encuestas.

La originaria del Distrito Federal, desde el sexenio de Vicente Fox no ha perdido tiempo. Mujer educada, preparada con el don de conciliación, es la que menos errores ha cometido. Pese a que se afirme que el favorito del presidente Felipe Calderón es Ernesto Cordero, en verdad es que a Josefina, quien fuera su coordinadora de campaña, la colocó en los mejores cargos para agenciarse simpatías.

Vázquez Mota, antes de entrar al gobierno de Vicente Fox, ya había sido diputada federal y fue colocada en la dependencia que más apoyos sociales da a la población y en ese cargo se mantuvo alejada de las sospechas de beneficiar a los panistas, aunque con ese puesto se ganó la coordinación de la campaña de Calderón.

Ganando Don Felipe la Presidencia, a Josefina la colocó en la Secretaria de Educación Pública, la dependencia que más recursos maneja, pero sobre todo las relaciones que se hacen o hicieron con el magisterio, aunque no llevara buenas relaciones con la líder nacional del SNTE, Elba Esther Gordillo Morales.

Para más escaparate, salió de la secretaria de Educación para irse como coordinadora de la diputación panista federal, donde hizo más amarres políticos no sólo en su partido, sino que se expandió su imagen de conciliación con miembros de los demás partidos. Los resultados están a la vista.

En Veracruz, casi todos los grupos simpatizan con ella. Su última visita a Veracruz fue tumultuaria. Su precandidatura la empezaron las mujeres con las diputadas federales Elba Leonila Méndez, del distrito de Martínez de la Torre; y la diputada por Coatepec Silvia Monge Villalobos.

El apoyo de Miguel Ángel Yunes Linares a la precandidatura de Ernesto Cordero Arroyo, llevando a presidentes municipales a la secretaría de Hacienda para saludar al secretario y prometerles más dinero para obras en su municipio, fue el acto más burdo, porque se demostraba que los recursos públicos se iban a utilizar para la campaña de Cordero. Los enemigos declarados de Yunes no tuvieron más camino que agarrar la precandidatura de Josefina.

A la legisladora se le sumó el grupo de Julen Rementeria, quien se había resistido a la candidatura de Miguel Ángel Yunes Linares para la gubernatura en el 2010. Siendo encargado de los centros de la Secretaría de Comunicaciones y Transporte, está acostumbrado a remar contra la corriente.

Primero en contra de la corriente dominante en el comité estatal encabezado por Alejandro Vázquez Cuevas y después de su oposición a Yunes, aunque fue institucional a la imposición presidencial. Como cereza del pastel, Vázquez Cuevas, quien era el coordinador de la precampaña del gobernador de Jalisco, se sumó también a la precandidatura de Josefina Vázquez Cuevas.

Notablemente disminuido Miguel Ángel Yunes políticamente en Veracruz por su política de confrontación, más que atraer simpatías para Ernesto Cordero, alejó a los grupos, además que el ex secretario de Hacienda trae el discurso de la confrontación y más cuando también trae a su lado al secretario de Trabajo Javier Lozano, quien tiene un pleitazo con los trabajadores mineros, no sólo con los sindicatos y por su protección a las mineras, sino por el no rescate de los mineros de “Pasta de Conchos” y la injusticia a los 49 niños muertos en Sonora en la guardería ABC.

El “Gallito Azul” que nunca permitió que el águila nacional pusiera un huevo, creyó que la desaparición de la compañía de Luz y Fuerza en el Distrito Federal no le traería consecuencias, y por andar de hablador, ya se traga sus palabras al entregar cuotas al sindicato que desapareció y ahora lo reconoce, situación anómala porque este sindicato no tiene fuente de trabajo.

Ya que hablar de los grupos obreros poderosos que se oponen a las reformas a la Ley Federal de Trabajo y que simpatizan con el PRI.

Los dos precandidatos del PAN que van atrás de Josefina: Santiago Creel Miranda, tiene un discurso tibio y propone soluciones a los problemas del país, carentes de lógica y bases.

Ernesto Cordero cree que defendiendo agresivamente la política del presidente, se agencia simpatizantes. El país no necesita discursos de muertes ni agresivos, porque de violencia estamos hasta la coronilla. La lucha que defiende Cordero ha dejado más pobres como dejó el país Fox, además que los números de muertos llega a los 43 mil y el número de desaparecidos no se sabe en realidad cuántos hay. Cordero no levanta en las encuestas ni levantará.

En el PRD, la candidatura está definida por Andrés Manuel López Obrador, no porque sea el más rebelde y emita discursos más conciliadores: el tabasqueño sabe que perdió la elección del 2006 por carecer de estructura y se pasó 5 años haciéndola recorriendo todos los municipios del país.

Esta estructura electoral no la tiene Marcelo Ebrard, que le hace el juego a López Obrador para no dejar que se vayan los contrarios al “Peje” a otros partidos. El siguiente cargo de Ebrard es la Secretaría de Gobernación si ganan los amarillos la elección. En este partido, el candidato se elegirá por encuestas.

Caso similar pasa en el PRI, donde Enrique Peña Nieto lleva mucha ventaja en las encuestas. El otro precandidato, el senador Manlio Fabio Beltrones, va cerrando a cualquier otra aspiración, pero es más que manifiesto que este político sonorense experimentado está en los planes del regreso al PRI a Los Pinos.

A Manlio Fabio Beltrones se le necesita, porque propio y extraños le reconocen su capacidad política de conciliación. No se duda que sea el nuevo el nuevo secretario de Gobernación y después ir por la grande. Tanto Marcelo Ebrard y Beltrones tienen edad para esperar otros seis años. El PRI elegirá su candidato en votación abierta a sus militantes, simpatizantes y población en general.

Las encuestas son sólo muestras. Si los candidatos presidenciales son Josefina, López Obrador y Peña Nieto, la votación será cerradísima. Al tiempo.