AHORA LOS PERDEDORES SON LOS GOBERNADORES

Huele mal y muy mal, el asesinato del alcalde de La Piedad, Michoacán, Ricardo Guzmán Romero, este 2 de noviembre.

A pesar que en ese estado se dieron los primeros degollados a partir de marzo del 2007, al inicio del Calderorismo; se dieran las ejecuciones masivas; granadas en pleno zócalo de Morelia el 15 de septiembre del 2008; el ataque de las fuerzas armas con furia primero en contra de los miembros de “La Familia” y ahora con los “Caballeros Templarios”, lo que ha propiciado que el estado este lleno de elementos del Ejército y la Marina, pero todos los operativos han fracasado.

Con estos antecedentes, jugando al vivo y meter en problemas a las instituciones, el presidente de la república y su familia se atreven a que la hermana del mandatario se convierta en candidata al gobierno de Michoacán, quien hace campaña rodeado por elementos del Ejército.

Ya se había comentado que en Michoacán, a Calderón, el crimen organizado le iba a cobrar caro haberlos enfrentados en una guerra fallida y que María Luisa Calderón sería la cereza del pastel. En este momento no pueden llegar a ella por la vigilancia que la rodea, pero ya le pegaron al gran amigo del presidente.

Calderón, empecinado que su hermana gane, no sólo ha metido de un único golpe a más de 30 alcaldes de Michoacán por estar coludidos con el crimen organizado, pero todos han salido libres. No tiene muchos días, el gobierno federal le cortó el dinero al gobierno perredista de Michoacán que no pudo pagar ni los sueldos a sus empleados de más bajo nivel y sindicalizados.

Así que llenos de soldados, Michoacán tiene años con elementos de las fuerzas armadas en su territorio. Juan Molinar Horcasitas, el mismo irresponsable y criminal de la guardería ABC de Sonora, donde murieron quemados 49 niños, dice que el asesinato del alcalde de La Piedad es porque el gobernador Leonel Godoy no le mete ganas en combatir a los delincuentes.

Vaya cinismo. Hay soldados por todo Michoacán, tiene años y el que fracasa es el gobierno del estado. Así está pasando en toda la república. Ahora los culpables del fracaso de la guerra en contra del narcotráfico son los gobernadores.

Observe, como los vendidos comentaristas de televisión y radio nacional, sin analizar a fondo la mecánica del narcotráfico, traen distrayendo a la población señalando que los combates a los criminales ha fracasado por culpa de los gobernadores, por el simple hecho que no han certificado a sus policías.

¿Usted cree que van a certificar a sus policías?

No pueden, por la sencilla razón de que cuando empezó la guerra en contra del narcotráfico, el presidente Felipe Calderón tachó a los policías estatales y municipales de corruptos, mandando a la fregada a más de medio millón de hombres útiles que conocen los rincones de la oscuridad de la delincuencia y ellos son el veneno en contra del crimen organizado, pero está terco el presidente en tener una policía certificada y confía en el Ejército, cuando éstos fueron los que protegieron siempre a los criminales del narco.

A la policía nunca en nuestra historia se le dio la categoría de vigilantes de la sociedad. Siempre fueron los “bañaperros”. La policía de Calderón, la quiere sin experiencia, pero así no va a llegar a ningún lado, aparte que nadie les garantiza a los policías honestos que se quieren, que si mueren su familia tiene garantizada el futuro.

El tema es para más páginas, pero terminaremos con decir: Cara va salir la gubernatura de Michoacán a la familia Calderón Hinojosa. Al tiempo.