RAMÓN, CAMILO Y AHORA BLAKE ¿QUIÉN FALTA?

El que quiera decir que son coincidencias está mal. Al gobierno federal le han quitado a funcionarios entregados a la lucha del narcotráfico y cercanísimos amigos del presidente de la república Felipe Calderón Hinojosa.

El enemigo está en casa y se reafirma el error de mandar al Ejército a combatir a los criminales, cuando estos habían sido los mismos que los habían protegido por años.

El 21 de septiembre del 2005, cayó el helicóptero del Secretario de Seguridad Publica Ramón Martin Huerta cuando viajaba a Toluca. Ahí se dio la leyenda que de que el subsecretario de Seguridad Publica, Miguel Ángel Yunes Linares, se atrevió a buscar por los cerros el aparato caído a caballo.

Quería llamar la atención para ser tomado en cuenta por el presidente Vicente Fox, para suplir a Ramón Martin, pero llegó al cargo Genaro García Luna, a quien no le pasa nada, a pesar de estar señalado en malos manejos de la seguridad pública y de estar apoyando el Cartel del Pacifico al mando de Joaquín Guzmán Loera (a) “El Chapo”.

El pasado 4 de noviembre, cayó el avión en donde viajaba el secretario de gobernación, Juan Camilo Mouriño, en pleno centro de la Ciudad de México. Mourilo era amigo personal y posible candidato de Calderón a la Presidencia de la República para el 2010. A tres años del “accidente”, no se sabe qué pasó en realidad. El funcionario venía de una reunión en San Luis Potosí.

Este viernes 11 de noviembre, día fatídico o de la buena suerte para mucha población, porque es el día 11, el mes 11 y del 2011. Por coincidencia también es el día de los enamorados y muchas parejas se casaron. Para México fue fatídico, ya que desde la mañana se encontraba desaparecido el helicóptero donde viajaba el secretario de Gobernación, José Francisco Blake Mora.

Cerca de las 12 del día, la televisión nacional interrumpió su programación normal para anunciar que se había encontrado el helicóptero del funcionario federal y que no había sobrevivientes.

Fueron 7 días después de que hace tres años murió Juan Camilo, el día 4.

¿Esto nos demuestra que estamos bien en la lucha en contra del narcotráfico? ¿Esto le da seguridad al Presidente de la República de estar rodeado de personas de confianzas? ¿Ya pueden abrir los ojos para darse cuenta de que estamos peor que antes de que iniciara Calderón la guerra contra el narcotráfico?

Ya lo han dicho organismos de derechos humanos y políticos de los Estados Unidos. Las violaciones a los derechos humanos han aumentado cuando el presidente Calderón saca a la calle al Ejército y a la Marina. Ya refriegan por todos lados que el Plan Mérida, firmado entre Estados Unidos y México para combatir al crimen organizado, solo ha propiciado más violencia.

La estrategia de combatir al crimen de Calderón es un fracaso porque se lanzó como "El Borras" sin estar preparado: desde desdeñar a medio millón de policías hasta no tener ni reclusorios para los criminales que se detuvieran.

El periodista Ricardo Rocha, este fin de semana, lo dijo en el puerto de Veracruz: “Calderón debió empezar por fortalecer a las instituciones, entre ellos a la policía y a los organismos de justicia”. Más claro, ni el agua.

En este fatídico día para México, con su 11 con 11 del 2011, ya el presidente está hecho bolas y también nosotros. ¿Ahí está la muestra cómo vamos ganando la guerra contra el crimen? Blake estaba haciendo un buen papel. Originario de Baja California, no se le veía talla, pero creció.

Lamentable que muriera esta mañana cuando volaba del campo militar Marte a la ciudad de Cuernavaca a una reunión de procuradores y presidentes de tribunales de justicia. Cada día era un protagonista más activo en la lucha en contra del narcotráfico. Genaro García Luna está escondido. Muchos militares traidores, estarán felices.