CIRILO VÁZQUEZ A CINCO AÑOS DE SU MUERTE

Pasillos del Poder César Augusto Vázquez Chagoya Leanos en www.pasillosdelpoder.com También nos puede leer en www.enlaceveracruz212.com.mx vazquezchagoya@prodigy.net.mx 18 de NOVIEMBRE de 2011

César Augusto Vázquez Chagoya

Pasillos del Poder

2011-11-18

INTRODUCCIÓN: Fabián Antonio Santiago Hernández es joven periodista sureño, vecino de Jáltipan y quien pertenece a una familia tradicionalmente periodística. Ganador del premio nacional. Su padre Margarito sigue dando la lucha y es el maestro de toda la familia. Acaban de pasar la dolorosa pérdida de su hermano llamado también Margarito. Todos periodistas. No hay entre la gente del sur de Veracruz quienes conozcan mejor la historia de Cirilo Vázquez Lagunes fuera de su familia; convivieron, lo entrevistaron, viajaron a pie y hasta en helicóptero con él. Son los testigos más cercanos a la historia del llamado Cacique del Sur.

Fabián rememora la muerte de Cirilo hace un lustro: subraya que no se sabe nada de quién o quienes lo mandaron matar y porqué. El primer año fue un entramado de rumores y acusaciones, pero sin nada específico para conocer a los responsables. Sus hijas Regina y Fabiola continúan el legado político de su padre en Acayucan, donde todo mundo saludó a Vázquez Lagunes y algunos hasta lo quieren volver santo.

A continuación, el trabajo de Fabián, denominado "Cirilo Vázquez a cinco años de su muerte":

+ La justicia muy lenta sigue sin dar con los responsables
+ Fue ejecutado a sangre fría junto con sus acompañantes
+ Sus hijos prueban las mieles del poder

Cinco años han pasado y hasta la fecha el crimen sigue impune, mientras que el nombre sigue retumbando, para muchos benefactor, para otros simplemente un cacique que pintan como horror, pero la realidad que la etapa más reciente del Cirilismo fue en ambiente político, sus hijas Fabiola, Regina y su hijo Cirilo, han probado las mieles del poder. Cirilo Vázquez Lagunes, sigue siendo recordado, aunque la justicia ha sido muy lenta para dar con los verdaderos asesinos.

19 de noviembre de 2006, la noticia corría como reguero de pólvora, ¡mataron a Cirilo!

Le presentamos un recuento de los hechos, apegado a lo que dice el grueso expediente del caso.

El domingo 19 de noviembre, Cirilo fue al rancho de Porfirio Serrano Amador, que se ubica en el poblado Villa Guerrero, del mismo municipio de San Juan Evangelista, salieron a las ocho de la mañana de ese domingo.

Fueron también Juan Vázquez Lagunes, Pedro Lázaro Jiménez, Elpidio Ramírez, Melitón X, “Mincho” Fernández y don Armando Valencia Saure, suegro de Cirilo y padre de la alcaldesa de San Juan Deysi Magali Valencia.

Al respecto Pedro Lázaro Jiménez, policía municipal de Acayucan, pero asignado como responsable de “bodega” que hay en el “Mangal”, que ese día llegó a las ocho de la mañana a su trabajo y que Cirilo le dijo “súbete a la camioneta” y así lo hizo, se subió en el lugar del copiloto, y emprendieron el viaje, hasta un rancho que esta por el rumbo de Campo Nuevo, ahí en el módulo de la policía de San Juan Evangelista, en esa comunidad estaba el señor Armando Valencia, padre de la alcaldesas Deysi, quien se subió a la camioneta.

Juntos llegaron al Rancho propiedad del que fuera funcionario con Dante Delgado, Porfirio Serrano Amador, donde vería cientos de cabeza de ganado, pero como no estaba este, solo el encargado del rancho y un MVZ no llegaron a algún acuerdo.

Sobre este asunto, de la visita al rancho existen más de una versión, una, la que contó Pedro Lázaro, que iban a comprar ganado y que no se pusieron de acuerdo con el precio y otra versión es que Serrano Amador, tendría que entregar cerca de mil 600 cabezas de ganado a Cirilo, en virtud de que este le había vendido 500 hectáreas del rancho “Zagarraga”.

De acuerdo a las investigaciones, se supo que esto del ganado de Porfirio Serrano Amador, ya lo había hecho dar vueltas y no se concretaba nada.

Por lo que surge la sospecha y habría sido Juan Vázquez, quien le diría a Cirilo que tuviera mucho cuidado, ya que era sospechoso y que a lo mejor pretendían ponerle un “cuatro” para matarlo, versión que confirma posteriormente Melquiades Domínguez Peña y Pedro Lázaro Jiménez, y obran en autos del juzgado primero de primera instancia,

Versión similar la que narró Benjamín Fernández Ramos, gente cercana al ganadero, se desempeñaba en esos momentos como director del programa Oportunidades; quien dijo a las autoridades que: “el 18 de noviembre Deysi (la alcaldesa de san Juan) fue con Cirilo a uno de los ranchos de Porfirio Serrano Amador, que está por el poblado Villalta, que iban a recibir 600 cabezas de ganado y cuando llegaron solo tenían 40, por lo que se le hizo raro a Deysi, piensa que desde ese día lo querían matar…”

Afirman los que estuvieron ese que se convertiría en fatídico, pasaba de la una de la tarde, luego de no llegar a acuerdo alguno por el ganado, entonces Cirilo, invitó a los presentes a acudir al partido de beisbol en el que jugarían, su equipo “Tobi” de Acayucan y Dragones de Coatzacoalcos, duelo que se realizaría en el campo de la “Arrocera”, por lo que “todos nos subimos a la camioneta de Mincho; Cirilo y su suegro adelante y atrás Meli, Juan Vázquez, Elpidio y Pedro Lázaro” mientras que el segundo comandante de la Policía de san Juan se llevó la camioneta Tornado, de Cirilo.

Llegaron de dos a tres de la tarde al campo de la “arrocera” el partido ya había iniciado, dicen los allegados al hombre del “Mangal”, que el encuentro estaba a dos entradas de concluir, Cirilo y su suegro se fueron al dogaut de los locales, acompañado de Pedro Lázaro.

El partido concluyó con la victoria de los acayuqueños, por lo que el hombre barbado tenía motivos para festejar con los jugadores, retirándose del estadio entre las 17:00 y 17:30 horas, subiéndose Cirilo y sus acompañantes a la camioneta tornado, que le llevó el segundo comandante de San Juan Andrés Márquez.

Cirilo salió conduciendo su vehículo, a lado su suegro Armando Valencia Saure, en la parte de atrás en la batea subieron Pedro Lázaro, Rolando Camarero manager del equipo “Tobi” y un albañil de nombre Ramón Ramos Méndez.

Según testimonios existentes en las indagatorias, la camioneta tornado de color negro, circulaba por la calle Rivapalacios, muy atrás venía una patrulla de San Juan Evangelista al mando del segundo comandante y dos policías más.

Fue por la escuela “Francisco Zarco”, donde una camioneta blanca de batea, vidrios polarizado, les rebasó, y al llegar al cruce de la calle Rivapalacios y Ocampo, se detuvo la camioneta que iba a delante de la de Cirilo, de la que se bajaron dos personas, es decir el chofer y el copiloto, quienes armados con R-15, se pararon frente a la Tornado y accionaron sus armas en diversas ocasiones hacia la camioneta del padre de la alcaldesa de Acayucan.

Los ocupantes de la tornado que venían en la batea, se tiraron dos adentro de la misma y el manager del equipo se tiró hacia fuera de la unidad cayendo al pavimento.

Los policías de San Juan venían una cuadra a tras, y fueron sorprendidos por otros sujetos, de un coche blanco, al parecer astra y los ejecutaron sin poder defenderse, para esto ya estaban en el mismo sitio de la muerte de Cirilo.

Los que dieron muerte a Cirilo fueron descritos como personas altas, delgados, piel blanca, 1.70 centímetros de estatura aproximadamente, cabello corto.

Desde el momento mismo de los hechos, causó revuelo, pues Cirilo era padre de la alcaldesa y de la exdiputada federal, de inmediato intervinieron las autoridades judiciales.

Fue el fiscal Ramiro Ramírez Reyes quien dio fe de los hechos, acompañado de su secretaria Olivia Reyes Castellanos, así como de elementos de servicios periciales. La policía municipal al mando de José Fernando Ortiz Candanedo, SSP y policías municipales de la zona, con apoyo de la ministerial realizaron operativo pero no pudieron dar con los responsables.

El fiscal Ramiro Ramírez Reyes, personal de la PGJEV y servicios periciales, se apersonaron al lugar de los hechos, hacen el levantamiento de los cuerpos sin vida de Cirilo Vázquez, su suegro y de los policías municipales de San Juan.

La identificación de los cadáveres la realizan: José Adán Valencia candelario, hijo del señor Armando Valencia Saure; Leonardo Domínguez Fernández reconoce el cadáver de su hermano Elpidio Domínguez Fernández, quien se desempeñaba como policía en San Juan Evangelista.

Arturo Muñoz Aguirre identifica el cadáver de su hermano Alberto Muñoz Aguirre, quien era policía en San Juan Evangelista; Rosa María Márquez Domínguez identifica a su hermano Andrés Márquez Domínguez, quien se desempeñaba como segundo comandante de la policía de san Juan.

La licenciada en Administración de Empresas Judith Fabiola Vázquez Saut, identificó el cuerpo de su padre Cirilo Vázquez Lagunes.

Los médicos Francisco Lafite Hernández Reyes y Miguel Ángel Martínez Carrión, en su informe destacan:

El cuerpo de Cirilo Vázquez Lagunes, tenía doce heridas por proyectil de arma de fuego que penetran al cuerpo.

Heridas con orificios de entrada en: occipital derecho, en el occipital derecho a tres centímetros por abajo del anterior, herida en la región posterior del cuello, entre otras.

Concluyen que la causa de la muerte es por: fractura de base y bóveda craneana. Lesión de contenido y vísceras importantes secundaria a heridas por proyectil de arma de fuego de grueso calibre.

Armando Valencia, presentaba once heridas de bala que penetraron al cuerpo. Y la causa de su muerte la determinan. Hipovolemia por estallamiento de vísceras.

Andrés Domínguez Márquez, presentaba siete heridas por proyectil de arma de fuego. Causa de la Muerte: Shock Hipovolemico por sección de paquete femoral derecho por heridas de proyectil de arma de fuego de grueso calibre.

Alberto Muñoz Aguirre: es examinado por los médicos legistas Fernando Troyo del Campo y Jesús de la Rosa Jacobo. Presentaba cinco heridas por proyectil de arma de fuego. La causa de la muerte: heridas producidas por proyectil de arma de fuego penetrante en torax y abdomen con lesión de contenido y anemia aguda.

Elpidio Domínguez Fernández, presentaba tres heridas por proyectil de arma de fuego. La causa de la muerte: heridas producidas por proyectil de arma de fuego penetrante en torax y abdomen con lesión de contenido y anemia aguda.

Regina Vázquez Saut, 25 años, originaria de Oluta, con domicilio en el “Mangal”, estudios profesionales incompletos, denuncio ante la fiscalía que ese mismos día en que asesinaron a su padre, ella estaba en su cuarto, cuando escuchó ruidos de bala y al salir a verificar, vio a un policía con su arma en posición de ataque, ella se metió a su casa y luego se le informó que unos sujetos habían disparado hacia el Mangal. Que como a la hora llegó el coronel José Fernando Ortiz Candanedo y la sacó de su casa, para llevarla al lugar donde murió su padre, que a ella le informó su hermana Judith Fabiola, de la muerte de su padre.

Una investigación al vapor, llena de inconsistencia, pero encaminada a que la sociedad “viera” que se trabajaba para resolver este múltiple homicidio, llevó a la Procuraduría de Justicia a cometer una serie de desatino en las indagatorias.

El Comandante de la AVI Raymundo Prior, “recibe” un anónimo, un papel de estraza en la que “afirman” que el entonces inspector de la policía José Fernando Ortíz Candanedo, había participado en la masacre, en virtud de que trabajaba para un cártel de la droga y que este no había prestado protección ese día a Cirilo, para facilitar el crimen.

El inspector es llamado a las oficinas de la Delegación de Seguridad Pública la noche 24 de Noviembre del 2006, donde es detenido por elementos de la SIEDO y trasladado a la ciudad de México, esto por las “investigaciones” de Prior Reyes.
José Fernando Ortiz Candanedo es arraigado por 90 días en la ciudad de México, se le investiga dentro de la Averiguación Previa PGR/SIEDO/UEIDSCS/218/2006, por delincuencia organizada, portación de arma de fuego exclusiva del ejército, delitos contra la salud y homicidio.

Ortiz Candanedo, militar retirado interpone un juicio de amparo (69/2006), por considerar una serie de violaciones a sus derechos.

La PGR concluye el arraigo y deja en completa libertad a José Fernado Ortíz Candanedo, al considerar que no existen elementos probatorios.

Apenas salía de la casa de arraigo, cuando elementos de la PGJEV lo detienen y trasladan a Acayucan, donde el 23 de Febrero del 2007, lo arraigan en la ciudad de Jáltipan, en un motel.

El entonces fiscal especial Diego Manuel Ixba Málaga, en todo momento obstruyó la labor de los medios de comunicación.

La procuraduría en todo momento se basó en anónimos y en supuestos, en una de estas “misivas”, primero decían que Abel Vázquez tenía que ver en el crimen y dos supuestos cortadores de limón habían escuchado cuando Abel se ponía de acuerdo con otras personas, por lo que la Agencia del MP llama a declarar a Vázquez González, quien va acompañado de un numeroso grupo de ciudadanos, y al final la Procuraduría desiste de sus intenciones.

Luego reciben otro documento en el que un tal Juan Manuel Luna dice “saber” que varios sujetos se pusieron de acuerdo para matar a Cirilo, entre ellos un tal Francisco Negrón Ramírez, quien vive en Coatzacoalcos y es dueño de una carnicería llamada “Nieto”.

Al término del arraigo de la PGJEV, José Fernando Ortíz Candanedo es enviado al reclusorio de Acayucan, acusado de homicidio y lesiones, tomando la defensa desde el arraigo el abogado Miguel Ángel Morales Cortés.

Ahí empieza la batalla legal, el juzgado primero de Primera instancia le dicta auto de formal prisión, la defensa estuvo trabajando y finalmente el 23 de diciembre de 2008, el juzgado décimo cuarto de distrito, resolvió a favor del detenido, el juicio de amparo, logrando así sentencia absolutoria, sin embargo el juzgado primero de primera instancia le dictó auto de formal prisión por el delito de incumplimiento de un deber legal.

Ortiz Candanedo abandonó el reclusorio el 24 de diciembre de 2008, tras el pago de una fianza de once mil pesos.

Finalmente el coronel retirado siguió en libertad el proceso y fue condenado a dos años de prisión, mismos que ya había pagado.

CINCO AÑOS Y NADA

Pasaron los años, los hijos de Cirilo, Regina, Fabiola y Cirilo, han jugado en distintos panoramas políticos, siguen vigente, Cirilo Vázquez Parissi es alcalde de Cosoleacaque, Fabiola nuevamente es alcaldesa en Acayucan y Regina, sigue ahí, esperando el tiempo electoral…

Mientras tanto, a cinco años de la muerte de Vázquez Lagunes, el crimen sigue impune, en el olvido, las autoridades nada han hecho, nada han dicho.

Recordado por muchos, olvidados por otros, así de polémico como era Vázquez Lagunes, así está en la mente y en los corazones no solo de su familia y amigos, si no de mucha gente que lo veía como un gran benefactor.

Cinco años de ausencia, cinco años que el hombre fuerte del mangal partió, cinco años que los expedientes duermen el sueño de los justos, cinco años que ha traído cambios de distinta índole a Acayucan y la región.